Viola: Instrumento músico de cuatro cuerdas y arco, de la misma figura que el violín, pero algo mayor y de cuerdas más fuertes; entre los instrumentos músicos de su clase equivale al contralto.La viola deriva de la vihuela de arco y es la antecesora del violín. La viola baja era llamada en Italia viola de gamba porque, por ser de mayor tamaño que las demás, el que tocaba este instrumento músico debía apoyarlo en la pierna. La viola de amor tenía catorce cuerdas tendidas paralelamente dos a dos y afinadas al unísono, de forma que al pasar el arco por las superiores vibraban por resonancia las inferiores.
Salterio: Instrumento músico que consiste en una caja prismática de madera, provista de cuerdas metálicas. Se tocaba con macillas o se pulsaba. Del salterio tocado con macillas se derivaron el clavicordio, la espineta y, por último, el piano.
Dulzaina: Instrumento músico de viento de carácter popular. Sus características son afines a las del óboe; tubo de madera de sección cónica con agujeros y provisto de lengüeta doble de caña. Es de la familia del oboe, pero con un sonido penetrante.
Cornamusa: instrumento musical donde el aire es suministrado desde una bolsa inflada (odre) por el intérprete a uno o más tubos de lengüeta, a través de un conducto (portaviento) por el que se sopla o por un fuelle. Al ser el flu o de aire continuo los tubos suenan sin interrupción. Las notas melódicas repetidas deben articularse introduciendo notas de adorno (de muy corta duración) entre ellas. Los instrumentos más sencillos constan de un tubo de caña con una sola lengüeta cortada en un lado. En otros casos tienen dos tubos paralelos, uno melódico (caramillo) y otro armónico (bordón).
Clavicembalo: Instrumento de teclado y cuerdas en el que éstas se puntean para producir el sonido. Se desarrolló en Europa en los siglos XIV o XV y fue ampliamente utilizado desde el siglo XVI hasta el final del XVIII, cuando fue sustituido por el piano. En el siglo XX el clave ha revivido para la interpretación de música de los siglos XVI al XVIII, así como para nuevas composiciones. La cualidad del sonido incisivo de las cuerdas metálicas al puntearse añade claridad a las líneas melódicas. El clavicémbalo es particularmente apropiado en la interpretación de música contrapuntística, en la que aparecen dos o más líneas melódicas interpretadas simultáneamente, como la de Johann Sebastia Bach y sus contemporáneos